martes, 12 de febrero de 2013

Comunicado de denuncia contra la represión en la jornada de huelga del pasado 14-N

La clase obrera se enfrenta hoy a un contexto de destrucción de derechos sociales y laborales en todos los ámbitos. La reforma laboral realizada en marzo de 2012 ha traído graves consecuencias como la reducción de salarios, la desaparición o debilitamiento de los convenios colectivos, el abaratamiento de los despidos…

Esto se suma a los continuos recortes en derechos sociales como en la educación o la sanidad. Como respuesta a estos ataques los trabajadores y las capas populares respondieron de manera masiva el pasado 14 de noviembre con la convocatoria de una huelga general.

Ante esta profundización de la crisis, la oligarquía utiliza ahora más que nunca los mecanismos de represión y evidencia el carácter de clase del Estado, constatándose con el aumento de las sanciones arbitrarias, las desmedidas acciones policiales contra trabajadores y las detenciones durante las jornadas de lucha para evitar la elevación de la combatividad de los trabajadores y trabajadoras. Así mismo ocurrió en esta jornada de huelga. 

Durante el 14 de noviembre en la ciudad de León, varios militantes de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC), del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y delPartido Comunista de España (PCE), mientras ejercían su legítimo derecho a la huelga junto a otros compañeros del movimiento estudiantil organizado (AEU) que participaban en las convocatorias de los sindicatos, fueron identificados por las fuerzas policiales siendo confiscadas diversas banderas, alegando que pudieran ser “utilizadas como armas”. 

Tres meses después la Subdelegación del Gobierno en León impone a todas las personas identificadas en ese momento una sanción administrativa por supuesta “gran alteración del orden público y de la pacífica convivencia ciudadana”, cuando ni siquiera fue éste el motivo de la identificación. 

Este hecho sólo es un ejemplo más de la represión que la clase dominante desata contra la clase obrera y los sectores populares. Ya no sólo lesionan gravemente los derechos de los trabajadores, sino que cuando estos luchan y se organizan su respuesta es aterrorizar, calumniar, criminalizar y reprimir. 

Desde los CJC, el PCPE, la UJCE y el PCE denunciamos este hecho y exigimos la retirada inmediata de las sanciones. Así mismo animamos a que la clase obrera y los sectores populares no se dejen llevar por el miedo, porque precisamente con el miedo al despido, a la miseria, a la represión intentan evitar la lucha. Porque saben que la lucha es el único camino para defender esos derechos conquistados que día a día nos quieren arrebatar.

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